Habrás escuchado posiblemente que elegir correctamente a tu target – de pacientes– es uno de los factores claves para triunfar en tu consultorio o clínica dental, pero ¿cómo se la puede definir de una manera más sencilla y efectiva?
Es un término que suele usarse como referencia a un público objetivo, a un mercado meta o un blanco. En el servicio odontológico se refiere a “pacientes o futuros pacientes ideales”. Se podría decir también que es el conjunto de personas para el que se orienta la venta de un producto o servicio y es un término que se emplea con frecuencia en el mundo de la publicidad.
Hay muchas formas de definir el target de de un público objetivo, aunque lo más habitual es que los profesionales y las clínicas dentales opten por especificar a sus futuros pacientes de acuerdo a su nivel socio-económico (alto – medio o bajo) como así también si los atienden solo de manera privada o lo hacen a través de alguna cobertura, financiador o seguros de salud (Mutuales, Obras Sociales o Empresas de Medicina Prepaga). Otra manera se da por el tipo de especialidad que se brinda con exclusividad, como por ejemplo son los casos de los pacientes que solicitan expertos en estética, ATM u ortodoncia que terminan generando un target específico. Por último, la elección de una determinada franja etaria o generación como preferencia para su atención también termina siendo un target, como por ejemplo, las clínicas que se especializan en la atención de pacientes adultos mayores u pediátricos.
La selección del target conviene que está definida antes que finalice la planificación del proyecto o plan de negocios, ya que a partir de esa decisión – de ser necesario a partir de estudios e investigación de mercado – se abordarán las distintas variables del marketing, como su ubicación, diseño del servicio, fijación de precios y las estrategias de publicad a desarrollar, sean éste online u offline.
En resumen, ¿por qué es tan importante definir un target?
#1 Podrás enfocar todas tus estrategias de marketing y publicidad a un determinado nicho de la población, lo que te facilitará muchísimo el planteamiento y fijación de metas y objetivos.
#2 No malgastarás recursos (sobre todo tiempo y dinero) en acciones destinadas a un público objetivo que no es un potencial consumidor de tu producto o servicio.
#3 Los tratamientos o el servicio que ofreces, cumplirá con la función para el que fue creado y desarrollado.
#4 Cuanto más a fondo conozcas a tu público objetivo mejor podrás satisfacer sus necesidades, ya que sabrás con mayor exactitud qué es lo que realmente le preocupa (sus problemas).
#5 Podrás elegir correctamente los canales adecuados para comunicarte con ellos. Recuerda que debes estar dónde esté tu paciente potencial.
Como habrás podido observar, hay motivos suficientes para otorgarle importancia a la fase de definición del target. En ocasiones una mala definición en este tema, puede traer aparejado consecuencias como frustración y desmotivación para todo el equipo de trabajo, disminución de la ganancias hasta el quiebre de un consultorio o una clínica dental.
Por Cristian Kulzer